Recursos para combatir la rosácea

lunes, diciembre 24, 2007


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La rosácea es una afección persistente, crónica y penetrante de la piel que no solamente causa frustración sino que también es muy complicada de tratar. Se cree que afecta a por lo menos del 30 al 50 por ciento de la población de Estados Unidos (más de 14 millones de personas). A pesar de su prevalecencia, muy a menudo la rosácea no es adecuadamente diagnosticada por los médicos ni por los dermatólogos, y la mayoría de la gente ni siquiera saben que existe esta afección. Según un sondeo encargado por la National Rosacea Society (Sociedad Nacional contra la Rosácea, www.rosacea.org ), el 78 por ciento de los encuestados respondieron que no sabían lo que era la rosácea y, por consiguiente, no tenían idea de cómo identificarla.

En términos sencillos, la rosácea es un problema distintivo de la piel de la cara que se identifica al principio por un patrón característico de enrojecimiento que a menudo aparece con una forma de mariposa sobre la nariz y las mejillas. Al principio, este “sonrojamiento” puede ser intermitente, hasta que al final casi siempre aumenta en severidad, sensibilidad y puede estar acompañado de sarpullido, poros agrandados, acné y vasos capilares notorios.

Si notas cualquier enrojecimiento facial extremo que aparece repentinamente (y que no es provocado por sobreexposición al sol o al viento) y que no se disipa en un corto período de tiempo, sería una buena idea que consultes a un dermatólogo. Otras señales de advertencia son una constelación de vasos capilares rotos (que a menudo presentan una forma de telaraña sobre las mejillas) y abultamientos o acné sobre el cutis que responde muy poco o que no responda en lo absoluto a los tratamientos típicos contra el acné.

Durante años a esta afección se le conocía simplemente como “acné rosácea”. Desafortunadamente, a menudo aparecen pústulas y pápulas (protuberancias rojas) que hacen que la rosácea parezca acné. Muy raramente aparecen espinillas (puntos negros) y muchos de quienes la sufren tienen resequedad persistente (descamación) sobre las áreas afectadas. Estos síntomas diametralmente opuestos pueden ser muy confusos porque la piel seca y descamada responde muy poco a los humectantes y las protuberancias rojas no responden a los tratamientos típicos contra el acné. Para complicar aún más las cosas, cuando los doctores dianostican mal la rosácea, los medicamentos prescritos por lo general empeoran más la situación. Afortunadamente, debido a un nuevo sistema de clasificación de cuatro subtipos de rosácea, cada vez más médicos se están familiarizando con la forma de reconocer y diagnosticar apropiadamente esta afección (fuente: www.rosacea.org).

Ten en cuenta que cuando comienza a desarrollarse la rosácea puede aparecer, desaparecer y luego reaparecer poco tiempo después. Esta serie de problemas visibles y remisiones espontáneas también dificultan hacer un diagnóstico preciso. A pesar de su naturaleza misteriosa, la rosácea raramente se revierte y casi siempre se empeora sin un tratamiento. La mayoría de las veces comienza con piel persistentemente roja y que no retorna a su color normal. Otros síntomas se hacen cada vez más visibles, como vasos sanguíneos agrandados, zonas descamadas, piel grasa, sensibilidad en la piel y brotes de acné. A medida que la rosácea progresa, aparecen los granos en la cara en forma de protuberancias pequeñas, sólidas y llenas de pus. En casos más avanzados, la nariz se puede abulbar, agrandar y ponerse roja e hincharse las mejillas (rinofima). Sin embargo, el rinofima, por alguna razón, muy pocas veces ocurre en las mujeres.

¿Qué causa la rosácea? Después de muchos estudios de investigación y conjeturas, aún no lo sabemos. Se ha sospechado durante mucho tiempo que algún tipo de microbio (como el Demodex folliculorum) bajo la piel es el responsable de los síntomas, pero existen otras teorías que culpan un trastorno inflamatorio vascular. A pesar de la etiología, uno de los tratamientos clásicos y efectivos es el fármaco tópico metronidazol, el cual se encuentra en el MetroGel, el MetroLotion y la MetroCream. También hay estudios que muestran que el adapaleno (Differin), el peróxido de benzoilo tópico con gel de eritromicina o al ácido azelaico son buenas opciones que se pueden considerar. Lo más importante es comenzar a someterse a un tratamiento tan pronto se diagnostique esta affecion para evitar que empeore, sobre todo la aparición de capilares en la superficie de la piel (fuentes: Cutis, marzo 2005, páginas 27-32; International Journal of DermatologyDermatology (Dermatología), febrero 2005, páginas 100-108; Expert Opinion on Phamacotherapy (Opinión de Expertos en Dermatología), enero 2004, páginas 5-13; Journal of Dermatology (Revista de Dermatología), agosto 2004, páginas 610-617; Archives of Dermatology (Archivos de Dermatología), noviembre 2003, páginas 1444-1450).

Entre otros posibles factores causantes que han sido objeto de especulación se encuentran los vínculos hereditarios, las causas ambientales, los problemas vasculares, factores inflamatorios misceláneos y el microorganismo causante de las úlceras estomacales Helicobacter pylori (fuentes: Dermatology (Dermatología), febrero 2005, páginas 100-108 y Journal of the American Academy of Dermatology (Revista de la Academia Estadounidense de Dermatología), septiembre 2004, páginas 327-341).

Los tratamientos para la rosácea son variados y todas estas opciones se deben tomar en consideración debido a que lo que funciona para ti puede no ser igual para otra persona. Pero encontrar uno que sí te funcione es crucial para mantener a raya este problema y reducir (o potencialmente eliminar) todos los síntomas. Desafortunadamente, todos los tratamientos tópicos para controlar la rosácea están disponibles solamente con prescripción médica. Entre ellos están:
(Revista Internacional de Dermatología), marzo 2005, páginas 252-255;

  • MetroGel, MetroCream, MetroLotion y Noritave (con metronidazole como ingrediente activo)
  • Ácido azelaico (Azelex, una crema o Finacea, un gel)
  • Preparaciones tópicas de sulfuro (Klaron, Plexion)
  • Adapaleno (Differin)
  • Peróxido de benzoilo con eritromicina aplicada tópicamente
  • Antibióticos orales (tetraciclina) prescritos en combinación con ingredientes tópicos *
  • Accutane
  • Tratamientos con láser

[Fuentes: Cutis, marzo 2005, páginas 13-16; Journal of Drugs in Dermatologywww.emedmag.com/html/pre/cov/covers/121503.asp ].

Hay que apuntar que algunos pacientes no tienen tolerancia al metronidazol. Si ese es tu caso, no te desesperes: los estudios de investigación han demostrado que un tratamiento alterno consistente en el peróxido de benzoilo desinfectante con eritromicina (antibiótico tópico) puede resultar ser una alternativa efectiva. [Fuente: The Journal of Dermatology (La Revista de Dermatología), agosto 2004, páginas 610-617]. Otro estudio de investigación comparó los resultados del metronidazole tópico al 0,75% con el ácido azelaico al 15% (Finacea) y los 251 pacientes que completaron un tratamiento de 15 semanas obtuvieron éxito con ambas opciones, aunque el ácido azelaico tuvo una ligera ventaja. [Fuente: Archives of Dermatology (Archivos de Dermatología), octubre 2004, páginas 1282-1283].

Si la inflamación y el enrojecimiento de la rosácea están acompañados de numerosas pápulas y pústulas, existe un estudio de investigación que demuestra que el medicamento tópico Differin (cuyo ingrediente activo es el adapaleno) puede resultar de significativa ayuda. Sin embargo, el Differin no tiene efecto sobre el enrojecimiento facial, de modo que, para obtener los mejores resultados, se usa en combinación con metronidazole [fuente: International Journal of Dermatology (Revista Internacional de Dermatología), volúmen 44, número 3, marzo 2005, páginas 252-255]. Algunos dermatólogos también prescriben tretinoína (Retin-A, Renova ) aunque la mayoría de los pacientes con rosácea encuentran que no tienen tolerancia a los efectos secundarios de esta medicamento con vitamina A. (Fuente: www.drnase.com/Prescipt_ions.htm).

Para casos extremos de rosácea, vale la pena considerar el uso del potente medicamento oral isetretinoína (Accutane , también disponible en marcas genéricas), que ha demostrado en varios estudios de investigación que puede ser efectivo para aquellas personas con rosácea resistente a otros tratamientos, y es efectiva en una dosis extremadamente baja. Nadie sabe con certeza cómo o por qué la isotretinoína funciona para tratar la rosácea, pero su tasa de éxito es positiva, y después del tratamiento, la hinchazón y la distorsión de las glándulas sebáceas a menudo se resuelven. [Fuentes: Archives of Dermatology (Archivos de Dermatología), julio 1998, páginas 884-885; y Total Skin (Piel total), Dr. David J. Leffell, Hyperion, 2000, p. 337].

En conjunto con los medicamentos tópicos y orales con prescripción médica, los tratamientos con láser no ablativo y con luz pulsante intensa (Intense Pulsed Light, IPL) han demostrado ser una gran promesa para ayudar a que la piel afectada por la rosácea vuelva a adquirir su apariencia, salud y coloración natural. Aunque medicamentos como MetroCream o Azelex funcionan para controlar la causa teórica de la rosácea y minimizar sus síntomas, no son soluciones completamente abarcadoras. Por ejemplo, el sonrojamiento facial y la telangiectasias por lo general no responden a tratamientos tópicos para la rosácea. [Fuentes: of Drugs in Dermatology (Revista de Fármacos en Dermatología), septiembre-octubre 2004, páginas 12-22; Journal of the American Academy of Dermatology (Revista de la Academia Estadounidense de Dermatología), octubre 2004, páginas 592-599; British Journal of Plastic Surgery (Revista Británica de Cirugía Plástica), junio 2004, páginas 303-310; y Journal of Drugs in Dermatology (Revista de Fármacos en Dermatología), junio 2003, páginas 254.259]. Aunque los procedimientos con láser y con emisiones de luz son prometedores, debes mantener expectativas realistas y recordar que probablemente verás una reducción (no eliminación) de ese molesto enrojecimiento facial. Además, ten en cuenta que se necesitan seis o más tratamientos para obtener resultados satisfactorios.

Si te han diagnosticado rosácea, tienes que estar advertida de una seria complicación llamada rosácea ocular. Esta afección se refiere a la rosácea del ojo y, según un artículo en el número de marzo 2001 de Cosmetic DermatologyVisine ) junto con antibióticos orales o tópicos, pero debe ser evaluada por un dermatólogo o un oftalmólogo antes de realizar cualquier acción.

Cuidado de la piel con rosácea
Cualquiera que sea el método de tratamiento o la terapia combinatoria que tú y tu médico decidan llevar a cabo, es importante tomar algunas medidas en tu rutina regular de cuidado de la piel para que sea lo más delicada posible. Para las personas con rosácea, reducir cualquier riesgo de irritación o reacciones sensibles contribuirá a reducir el riesgo de brotes o exacerbaciones. Los productos sin fragancia y no irritantes (haz clic aquí para ver una lista de los ingredientes a evitar) son imprescindibles, pero evitar los frotamientos tópicos, los paños para lavarse la cara, los peelings faciales para hacer en casa, los productos que contengan alcohol, el agua caliente o los baños de vapor también resultan significativos. [Fuentes: Cutis, marzo 2005, páginas 17-12 y marzo 2004, páginas 183-187; y Dermatologic Therapy (Terapia Dermatológica), 2004, suplemento 17, páginas 26-34)].

En general, las personas con rosácea deben atenerse a medidas básicas:
(Revista de Fármacos en Dermatología), mayo-junio 2004, páginas 251-266; y (Dermatología Cosmética), es una afección poco diagnosticada y tratada. Las personas con rosácea ocular comúnmente experimentan irritación de los párpados y del ojo, así como orzuelos y enrojecimiento crónico de los ojos. En casos raros, la rosácea ocular también puede afectar la córnea. Esta afección puede ser tratada, usualmente con gotas para los ojos (pero no

  • Limpiadores suaves, no resecantes y solubles en agua (para nada barras de jabón o limpiadores en barra)
  • Filtro solar con FPS 15 o mayor que contenga los ingredientes activos dióxido de titanio (titanium dioxide) y/o óxido de cinc (zinc oxide) (otros agentes filtros solares pueden ser irritantes). Las personas con rosácea y piel grasa pueden encontrar una estupenda alternativa usando bases o polvo compacto con filtro solar
  • Humectante formulado con antioxidantes e ingredientes de barrera protectora (para mejorar la función de la piel)
  • Exfoliante con ácido salicílico (BHA) **
Hasta que tengas bajo control la rosácea, debes evitar todos los detonantes de brotes, entre ellos el ejercicio extenuante, cocinar con la llama de la estufa muy alta, pasar mucho tiempo al aire libre cuando hace mucho calor o mucho frío, consumo de alcohol o cualquier otra cosa que cause que tu piel se sienta caliente y enrojecida. Muchos pacientes encuentran muy útil llevar un diario de lo que provoca la rosácea, y ello incluye anotar lo que causa el brote o las reacciones a los productos cosméticos o de cuidado de la piel que usen. Trata lo más posible de minimizar las fuentes de estrés; puedes tomar en consideración métodos alternativos de control de estrés, como por ejemplo meditación y respiración controlada y concentrada. Habla con tu dermatólogo sobre cuáles medicamentos inflamatorios disponibles sin receta médica (como aspirina, naproxeno, ibuprofeno) pueden ayudarte a calmar los brotes.

Ingredientes que debes evitar
A pesar de que es imposible hacer una lista de todos los ingredientes que pueden potencialmente provocar reacciones a las personas que tienen rosácea, la siguiente es una lista general que bien podrías tomar en cuenta. No olvides que no todo el mundo reacciona de la misma manera a los mismos elementos:

  • Aceite de hinojo (fennel oil)
  • Aceite de sándalo (sandalwood oil)
  • Aceites esenciales (essential oils)
  • Alcanfor (camphor)
  • Alcohol o alcohol desnaturalizado (SD alcohol) seguido de un número. (Excepciones: los ingredientes como el alcohol cetílico o el alcohol estearílico son agentes espesantes cosméticos estándares benignos, similares a la cera, que no irritan la piel en lo absoluto y por lo tanto, se pueden usar con seguridad. Además, cabe notar que el alcohol desnaturalizado no se considera problemático cuando se usa en cantidades pequeñas en los productos, lo cual es el caso con algunas mezclas de ingredientes).
  • Alcohol benzílico o benzyl alcohol (si es uno de los ingredientes principales)
  • Amoníaco (ammonia)
  • Árnica (arnica)
  • Bálsamo (balsam)
  • Bentonita (betonite)
  • Bergamota (bergamot)
  • Canela (cinnamon)
  • Clavo de olor (clove)
  • Cloruro de benzalkonio o benzalkonium chloride (si es uno de los ingredientes principles)
  • Cola de caballo (horsetail)
  • Coriandro (coriander)
  • Corteza de roble (oak bark)
  • Eucalipto (eucalyptus)
  • Eugenol (eugenol)
  • Fenol (phenol)
  • Flor de trébol (clover leaf)
  • Fragancia (quizás aparezca como “Parfum” en la lista de ingredientes)
  • Geranio (geranium)
  • Gaulteria (wintergreen)
  • Hamamelis (witch hazel)
  • Hinojo (fennel)
  • Hoja de abeto (fir needle)
  • Jugos y aceites cítricos
  • Lavanda (lavender)
  • Limón (lemon)
  • Limoncillo (lemon balm)
  • Lima (lime)
  • Linalool
  • Maicena (corn starch)
  • Menta balsámica (balsamic mint)
  • Mejorana (marjoram)
  • Melisa (lemon balm)
  • Menta (mint)
  • Menta verde (peppermint)
  • Mentol, acetate de mentil y mentil PCA
  • Naranja (orange)
  • Papaya
  • Sulfato de C14-16 olefina sódica (sodium C14-16 olefin sulfate)
  • Sulfato de laurilo y sódio (sodium lauryl sulfate)
  • Sulfato de laurilo-TEA (TEA-lauryl sulfate)
  • Timo (thyme)
  • Toronja (grapefruit)
  • Ylang-ylang

The Rosacea Review , un boletín cibernético de la National Rosacea Society (www.rosace.org/rr/), es una excelente fuente para conocer más detalles sobre la información concerniente al tratamiento e investigaciones sobre la rosácea.

*Con lo efectivo que puede resultar un antibiótico oral cuando comienzas a tomarlo, después de cierto período de tiempo la bacteria se puede volver inmune al antibiótico, lo cual causa que regresen los síntomas. La mayoría de los estudios de investigación acerca de las bacterias resistentes a los antibióticos se fundamentan en investigaciones que tienen que ver con otros usos, tales como acné e infecciones. Si esto representa una preocupación para ti sobre la rosácea, tienes que consultarlo con tu médico. (Fuentes: International Journal of Antimicrobial Agents (Revista Internacional de Agentes Antimicrobianos), marzo 2004, páginas 209-212; Dermatology (Dermatología), enero 2003, páginas 54-56; Expert opinion on Pharmacotherapy (Opinión de Expertos en Fármacoterapia), marzo 2005, páginas 409-418; y American Journal of Clinical Dermatology

**El BHA (beta-hidroxiácido) puede ser una opción interesante para la rosácea, no solamente porque exfolia la piel y mejora la función del poro, sino porque también tiene acciones antiinflamatorias (debido a su relación con la aspirina, ácido acetilsalicílico), los cuales pueden ayudar a reducir el enrojecimiento facial causado por las pápulas y las pústulas que acompañan la rosácea. El BHA también posee propiedades antimicrobianas que pueden reducir la presencia del microbio que se considera causante del problema. Al igual que cualquier otra terapia contra la rosácea, el ácido salicílico no es beneficioso para todo el mundo (de hecho, muchos pacientes con rosácea no tienen tolerancia a ese ácido) pero es muy económico y vale la pena probarlo. [Fuentes: Dermatology (Dermatología), enero 1999, páginas 50-53; Pain (Dolor), septiembre 1995, páginas 339-347; y Archives of Dermatology (Archivos de Dermatología), noviembre 2000, páginas 1390-1395)].

Paula Begoun
(Revista Estadounidense de Dermatología Clínica), abril 2003, páginas 813-831].

Rosácea


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Dra Mireia Esquis. CAP Bages. Manresa
Actualización diciembre 2002
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Es una dermatosis crónica de alta incidencia en la población. Se presenta entre la tercera y quinta décadas de la vida y alcanza su máxima intensidad entre los 40 y 50 años, siendo un poco más frecuente en mujeres de piel clara. Su etiología es desconocida pero se han implicado múltiples factores como alteraciones vasculares, una predisposición genética, la presencia de una infección del folículo pilosebáceo por el parásito Demodex folliculorum, el uso de corticoides tópicos u orales, factores psicológicos, la exposición solar y, según algunos autores, el Helicobacter Pilory.
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Se localiza principalmente en la cara, donde afecta principalmente las mejillas, el mentón y la frente. Se distinguen cuatro estadio clínicos consecutivos: flushing, eritema persistente, pápulo-pústulas y rinofima, con reagudizaciones y períodos de remisión o mejoría. La fase de flushing suele iniciarse entre los 25 y 30 años y se caracteriza por crisis de rubor facial súbito, por vasodilatación, que se desencadena por el calor ambiental, las bebidas alcohólicas, las bebidas y comidas calientes, las especias, el café, el té y el estrés. En la segunda fase el eritema se hace permanente y aparecen telangiectasias en las mejillas y el mentón como consecuencia de la vasodilatación repetida. A partir de los 40 años suele iniciarse la tercera fase, cuando aparecen pápulas inflamatorias y pústulas, indistinguibles de las del acné, sobre una base con eritema y telangiectasias. La cuarta fase ocurre casi exclusivamente en varones y se caracteriza por el desarrollo de fibrosis e hiperplasia de las glándulas sebáceas de la nariz que clínicamente se traduce en forma de una nariz roja, abollonada con dilatación de los orificios foliculares denominada rinofima.
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Se diferencia del acné de inicio tardío en que no se detectan comedones y las lesiones no dejan cicatrices.


Rosácea por corticoides Rosácea: eritema, telangiectasias y papulopústulas
Dermatitis perioral Rosácea nodular


Pronóstico

La enfermedad sigue un curso crónico con agudizaciones periódicas. Es importante destacar la posibilidad de una afectación oftálmica ya que puede presentar complicaciones en forma de blefaritis, conjuntivitis y queratitis. Otra complicación, que aparece exclusivamente en varones, es el desarrollo de un rinofima, más probable si no instauramos tratamiento.



Tratamiento

Como medidas generales hay que evitar las sustancias irritantes como los jabones, los limpiadores con base alcohólica, los agentes exfoliantes, etc. Es de gran importancia la protección solar, ya que se ha comprobado que es uno de los principales factores responsables de las telangiectasias y el rubor acompañante. Asimismo, se deberán evitar el resto de factores que exacerban el rubor, que, como hemos comentado, son el alcohol, los alimentos calientes, las especias y los estimulantes. Evitar la aplicación de corticoides tópicos que agravan y perpetúan la enfermedad. Evitar y desaconsejar los corticoides tópicos, que hacen que la rosácea empeore y se haga más persistente. Al suspenderlos es fácil que se produzca un rebrote, lo que el paciente atribuye al cambio de tratamiento, lo que debe advertirse.

Como en todas las dermatosis crónicas, lo primero que debemos hacer es explicar al paciente el curso del proceso, y la ausencia de un fármaco que cure de forma definitiva. El tratamiento específico de la rosácea es similar al del acné. En los casos leves, con menos de 10-15 pústulas superficiales, podemos empezar por eritromicina al 2% (Lederpax, Deripil gel, Loderm solución) que recomendaremos aplicar 2 veces al día durante 1 o 2 meses, transcurridos los cuales citaremos nuevamente al paciente. Si está mejor podemos continuar con el mismo tratamiento durante 2 o 3 meses más y le recomendaremos que suspenda el tratamiento cuando lleve unos días sin lesiones para reanudarlo cuando éstas reaparezcan. Si no ha mejorado cambiaremos el tratamiento a fosfato de clindamicina al 1% (Dalacin tópico o emulsión, Clinwas gel) o bien a peróxido de benzoilo al 2.5% (Peroxiben 2.5%), solos o combinados (Clindamicina mañana y mediodía y Peróxido de benzoilo al 2.5% por la noche) que recomendaremos durante 1 o 2 meses más, hasta conseguir el blanqueamiento de las lesiones. Ahora bien, hoy en día existe una tendencia creciente a tratar la rosácea con meronidazol tópico al 0.75% (Rozex gel, Metronidazol Viñas 0,75%), que parece más efectivo que el resto de tratamientos tópicos. Se aplica igualmente mañana y noche hasta conseguir que a saparezcan las lesiones, suspendiéndolo poco después para reanudarlo cuando exista un nuevo brote. Si los brotes son muy continuados es preferible dejar un tratamiento de mantenimiento con cualquiera de los fármacos mencionados anteriormente.

Si existen más de 10 o 15 papulopústulas emplearemos como en el acné una tetraciclina o alguno de sus derivados, como la doxiciclina (Proderma) 100 mg/dia durante 15 días para pasar posteriormente a 50 mg/dia hasta controlar el brote, o bien minociclina (Minocin) 100 mg/día el primer mes y 100 mg a días alternos el segundo mes. Con cualquiera de estos antibióticos se consigue el blanqueamiento de las lesiones a los dos meses en un porcentaje muy elevado de casos.

Para los casos de rosácea nodular o cuando las papulopústulas son muy numerosas y profundas, algunos autores recomiendan el empleo de isotretinoína oral (Roacutan), a una dosis no tan alta como la del acné, alrededor de 0.5 mg/kg/d. Ahora bien, no está perfectamente establecido la duración del tratamiento y no se obtiene por lo general una curación definitiva por lo que otros autores la desaconsejan.



BIBLIOGRAFIA

1.- Szlachcic A. The link between Helicobacter pylori infection and rosacea. J Eur Acad Dermatol Venereol 2002; 16:328-33

2.- Karen J Mc Clellan, S Noble. Metronidazol tópico. Am J Clin Dermatol Ed esp 2000

3.- Wilkin JK, DeWitt S. Treatment of rosacea: topical clindamycin versus oral tetracycline. Int J Dermatol 1993; 32:65-7

4.- Del Rosso JQ. Systemic therapy for rosacea: focus on oral antibiotic therapy and safety. Cutis 2000; 66:7-13

5. Dermatology in general Medicine. Thomas B. Fitzpatrick. Mc Graw Hill

Fuente:

http://web.udl.es/usuaris/dermatol/ProtocolosWeb/EnfAnexiales/Rosacea.html

Rosácea: Cuando los colores se suben al rostro

jueves, diciembre 20, 2007


Si bien esta alteración surge sólo como un enrojecimiento, hay ocasiones en que pueden aparecer nódulos rojizos, deformaciones y crecimiento de la piel de la nariz (rinofima).


"Ponerse rojo" frente a una situación embarazosa es algo que todos hemos experimentado en más de una ocasión. Esta ruborización súbita, o flushing, no suele durar más de una hora, y puede ser desencadenada por un estímulo nervioso, el consumo de alcohol o cualquier otro elemento que genere una dilatación de los vasos sanguíneos capilares. Sin embargo, hay personas que padecen un proceso de vasodilatación permanente en la piel del rostro, la que generalmente va en aumento hasta desarrollar un cuadro de rosácea.

Esta enfermedad afecta a las pieles claras y sus consecuencias son principalmente de carácter estético. Suele aparecer después de los 30 años y las mujeres la sufren tres veces más que los hombres.

En muchos casos empieza como un rubor evidente en el centro de la cara, que poco a poco va cubriendo las mejillas, la nariz y las mandíbulas. Al comienzo puede confundirse con una tendencia a sonrojarse con facilidad, pero a medida que va avanzando la enfermedad, la piel sufre un enrojecimiento cada vez más permanente. Un 10 a 15% de las personas con rosácea también sufre conjuntivitis crónica, que es una inflamación de la membrana que cubre el ojo.

El doctor Raúl Cabrera, dermatólogo de Clínica Alemana, explica que hay diferentes niveles de gravedad: "Hay casos leves en los cuales sólo hay telangiectasias (vasos capilares) y las mejillas se ven rojas. Luego aparecen pápulas o lesiones solevantadas. En otros casos existen pústulas (espinillas) con signos de rosácea, lo que recibe el nombre de acné rosáceo. Sin embargo, el estado más avanzado de esta enfermedad es la rosácea granulomatosa, que es cuando la persona tiene verdaderas lesiones nodulares".

En los casos más extremos se ve una rinofima, que es un crecimiento desmesurado con deformación de la piel de la nariz, que es consecuencia de esta dilatación permanente de los vasos sanguíneos, ya que al llegar más sangre a los tejidos, éstos comienzan a crecer. En este proceso las glándulas sebáceas pueden aumentar hasta cinco veces su tamaño natural y el tejido nasal empieza a deformarse, dando origen a estas narices rojas y voluptuosas, que han inspirado a famosos pintores desde la época del medioevo.

Factores desencadenantes
Aunque la causa de la rosácea aún sigue siendo un misterio para la ciencia médica, hay ciertos factores que ayudan a su desarrollo.

Normalmente en toda la piel circula medio litro de sangre por minuto, pero cuando los vasos sanguíneos se dilatan esta cantidad aumenta y por eso la piel comienza a verse más roja.

Los principales agentes vasodilatadores son el calor, los cambios bruscos de temperatura y los alimentos calientes. Los condimentos como el ají, también pueden exacerbar esta enfermedad, porque eliminan péptidos vasoactivos que hacen que se produzca una vasodilatación.

Como la mayoría de las enfermedades, el mejor tratamiento es el que se realiza cuando aparecen los primeros signos. Según el doctor Cabrera, en una etapa inicial hay que evitar estar en ambientes calurosos o exponerse a cambios extremos de temperatura, como ir a saunas o al solarium. En cuanto a comidas, se debe disminuir la ingesta de alimentos muy calientes y con exceso de condimentos.

Si la persona tiene pápulas o pústulas como espinillas, se le receta antibióticos como la tetraciclina. En casos de una rosácea con nódulos, es decir, lesiones solevantadas rojizas que persisten por mucho tiempo, se toma una muestra raspando el tejido para buscar un parásito llamado demodex folliculorum, el cual vive en la piel y en algunas personas provoca una reacción inflamatoria. Si los exámenes salen positivos, se recomienda antiparasitarios locales.

Actualmente, también se utilizan rayos láser, los cuales han dado resultados bastante eficaces para tratar las telangiectasias que dan el aspecto rojo de la cara. En caso de que se presente rinofima, es posible que se requiera cirugía para extirpar el exceso de tejido de la nariz.


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